Es de sobra conocido el análisis que Slavoj Zizek hace de los modelos francés, alemán y anglosajón de diseño de inodoro y su afirmación de que ninguno de ellos puede explicarse en términos puramente utilitarios puesto que cada uno implica una actitud existencial distinta, una percepción ideológica determinada acerca de cómo el sujeto debe relacionarse con el mundo (y que a grandes rasgos viene a definir como 'minuciosidad reflexiva' en el caso alemán, 'precipitación revolucionaria' en el francés y 'pragmatismo utilitarista' en el inglés). Lo que Zizek demuestra es que no existe tal cosa como un diseño neutro ni neutral, sino que éste es un ejercicio preñado siempre de ideología y que guarda una vinculación profunda con su contexto cultural, lingüístico y sociopolítico. Los artículos de Filip Blazek en este número, sobre la historia de la tipografía checa y sobre la imaginería de los regímenes totalitarios; el reportaje de Étienne Mineur sobre el graffiti en Bogotá; y los artículos que se incluyen en nuestro dossier sobre África son materiales idóneos para reflexionar sobre esta relación, que es, además, performativa. Si bien el diseño e...
No hay comentarios en este titulo.