Yo Pecador / Efraín Sigüenza Guzmán

Donacion de la Casa de la Cultura Ecuatoriana "Benjamin Carrion". MEM-PR-091-2018.

Yo pecador, confesion intima de Efrain Siguenza, testimonia la existencia de un hombre que frente al ocaso, regresa la mirada y va recapitulando los actos, el amor, la vida pero sobre todo los abismos que tuvieron que ser sentidos en el viaje. De alguna forma hay una reformulacion del pecado en un ser de luz, que en los personajes aprende a tejer oscuridades, ratificando que la luminisencia existe precisamente porque puede ser contrastada. En Cuba, un viejo mason asume corno compromiso de vida guardar unos manuscritos del siglo XIX que son de su padre, el poeta Jose Maria Heredia, mason como el, en donde este narra la novela de su vida; la historia transcurre en las primeras decadas del siglo XX, la mejor forma de preservar esos documentos es entregarlos oficialmente a su logia, para que lo tenga bajo su custodia, y la historia corre paralela a las investigaciones que desde el presente hace un maestro universitario que regresa a la Isla en busca de los documentos en los que se narra la novela de la vida del poeta Jose Maria Heredia. Leonardo Padura es quien nos lleva de la mano por esta narracion de tres epocas que se van intercalando, narracion que precisamente se llama La novela de mi vida. Cuando tuve la oportunidad de hojear Yo pecador, la novela de Efrain, se me vino a la mente la obra de Padura, y es que a traves de sus paginas Efrain Siguenza nos va narrando la historia de su vida, poeta y mason, al igual que el protagonista principal de la obra de Leonardo Padura, nos va contando con el estilo caracteristico de Efrain la serie de peripecias que tuvo que pasar, la venida a la gran ciudad, su estrecha relacion con la religion catolica, su decepcion posterior. El magisterio que lo ejercio con la conviccion pro-funda de que lo que importa para sus estudiantes no es tanto que se graduen de bachilleres sino que se graduen como seres humanos, por lo que, cual sabio griego, reflexiona con ellos sobre Dios, la vida, el compromiso vital, etc. Mas adelante nos acerca a todo aquello que significo quedarse sin la palabra hablada, su principal herramienta, el inmenso dolor de no poder hablar y su encuentro con la ultima de sus hijas, Rosita, al llegar a casa luego de la operacion en la clinica, quien sin saberlo le ayuda a que logre la entereza para seguir adelante y la forma como asume su compromiso trascendente a traves de la figura alegorica del tren y los tres viajes. En todo momento se siente la preocupacion de Pablo, encarnacion novelada de Efrain, por su familia, sus herma-nos, su compañera, sus hijos. Es sin duda una obra que nos estaba debiendo el autor, quien se habia engolosinado mas con la poesia, la narrativa corta y el ensayo; sin embargo, en cualquiera de los es-tilos, Efrain Siguenza, cual habil orfebre —por algo nacio en Chordeleg—, va trabajando con el lenguaje escrito hasta lograr con sutil delicadeza enviamos el mensaje narrativo cual fina filigrana, que construye joyas preciosas por su forma y por su contenido, y si a esto agregamos esa dosis inmensa de amor en lo que expresa, ya sea cuando habla de circunstancias dolorosas, ya tambien cuando se refiere a momentos felices, no hay duda de que su obra trasciende vitalidad. Terminamos diciendo con el poeta Jose Maria Heredia, en la obra a la que nos hemos referido al inicio: ¿Por que no acabo de despertar de mi sueño ¡ Oh ! , ¿Cuando acabara la novela de mi vida para que empiece su realidad?

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