Así como Pablo guía a Golfín a través de la noche y de un paisaje dantesco hasta Aldeacorba de Suso, Golfín guía al mancebo desde la ceguera hasta el descubrimiento de la realidad, muriendo en el trayecto de imaginación fantástica, que había creado elaboraciones intelectuales llenas de utopía, un mundo erróneo y una Nela hermosa y atractiva. En el capítulo 20 se formula la tesis de la novela: la oposición entre realidad e imaginación. La realidad acaba con el idealismo.