TY - BOOK AU - Gil Gilbert,Enrique TI - Cuentos reunidos T2 - Esenciales SN - 9789978627853 U1 - 809 PY - 2014/// CY - Ecuador PB - Casa de la Cultura Ecuatoriana "Benjamin Carrion" KW - HISTORIA, DESCRIPCION, EVALUACION CRITICA DE MAS DE DOS LITERATURAS N1 - Donacion de la Casa de la Cultura "Benjamin Carrion" MEM-PR-091-2018; En Cinco escritores hispanoamericanos (UNAM, Mexico D.F., 1958)'', Sergio Fernandez señala: Si se tuviera que definir la literatura de Enrique Gil Gilbert en terminos pictoricos, tendria que recurrirse, aunque la comparacion es valida solo en un aspecto, a la pintura de Rousseau. Nada habria que en un cierto sentido se acercara tanto al lenguaje cortado, preciso, manifiesto, y al mismo tiempo rico en alegorias naturales, de novelistas y cuentistas ecuatorianos. En El duro oficio (Municipio de Quito, Quito, 1989), Alfredo Pareja Diezcanseco puntualiza, por su parte: «De los cinco (del grupo de Guayaquil), el poseia el don de escribir preciosamente: ahi esta, ademas de Nuestro pan, Los relatos de Emmanuel, que es una obra maestra». Y añade que era (...) «un escritor de los mejores dotados en nuestro pais». La mirada de Sergio Fernandez sobre Enrique Gil es lucida, tambien la de Alfredo Pareja, en cuanto a lo de ser extraordinariamente dotado para la escritura. De acuerdo con esto, me parece oportuno citar aqui algo de lo que observa Fernando Alegria en Nueva historia de la novela hispanoamericana (Hanover, N,H. USA, 1986), sobre este narrador guayaquileño. Dice: El poder de Gil Gilbert esta en su propia voluntad de luchar que se identifica con el drama de sus heroes. La ternura, un claro sentido poetico y una vision humanitaria de los problemas de su tierra, le permite salvar los escollos acostumbrados de la novela social y regionalista, y alcanzar vasta resonancia. Sus relatos breves son igualmente maestros: Yunga (1933) y Los relatos de Emmanuel (1939) exploran la condicion de miseria y de injusticia del pueblo ecuatoriano y de ello la protesta emerge con naturalidad, sin visos de consigna, con el aliento genuino de la obra de arte. Nacido en 1912, en Guayaquil, Enrique Gil Gilbert murio en la misma ciudad, en 1973, victima de una afeccion cardiaca. Su primer libro data de 1930, cuando publico —en colaboracion con Aguilera Malta y Gallegos Lara— Los que se van, un volumen de cuentos que es basico para la entrada de la narrativa ecuatoriana a la modernidad. En 1933 aparecio Yunga, otro conjunto de narraciones cortas, en 1939 Los relatos de Emmanuel. En 1940 obtuvo el segundo lugar —despues de El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegria— en el Primer Concurso de Novelas Ineditas Latinoamericanas convocado por Editorial Farrar & Rinehart, de Nueva York, con Nuestro pan. Sobre este certamen, Pareja Diezcanseco dice (op. cit.): Enrique Gil acabo de prisa Nuestro pan y me dijo no, carajo, no me vas a dejar solo a mi. Joaquin Gallegos todavia no escribia novelas. Demetrio Aguilera si concurrio. Me sente a la maquina y en cuatro meses, para alcanzar al concurso, termine Las tres ratas. El primer premio le dieron a Enrique Gil, con justisima razon. Y el segundo a mi. La novela seguramente se me frustro por la velocidad con que la trabaje. Aunque el dato es interesante, en especial porque evidencia la solidaridad y los lazos afectivos de los integrantes del Grupo de Guayaquil, resulta incuestionable que la memoria de Alfredo Pareja fallaba o la ignorancia del periodista que lo entrevisto es suprema (esto es lo mas factible, puesto que el entrevistador ha incurrido en erro-res parecidos en otras oportunidades), ya que elimina al ganador del certamen, Ciro Alegria, y altera el orden en que quedaron los concursantes. Al margen de lo anterior, cabe señalar que Nuestro pan aparecio en Guayaquil, en 1942 (Las tres ratas, en Buenos Aires, en 1944: fue llevada al cine por los Estudios San Miguel en la misma ciudad); Nuestro pan fue traducida al ingles y publicada en Estados Unidos en 1943, despues al checo (1951) y finalmente al aleman (1954). En 1967 se publico el que seria el ultimo libro narrativo de Enrique Gil: La cabeza de un niño en un tacho de basura. Tanto en Nuestro pan como en Los relatos de Emmanuel, Gil Gilbert muestra (mas en el segundo que en el primer titulo mencionado) formas expresivas que lo situan en el lenguaje metaforico, en contraposicion al lenguaje metonimico, tradicionalmente considerado como mas idoneo para la narrativa.; Todas las carreras ER -