Mitos, misterios /
Bruno Sáenz A.
- 1º Ed.
- 290 páginas ; 19 cm.
- Tramoya .
Donacion de la Casa de la Cultura Ecuatoriana "Benjamin Carrion". MEM-PR-091-2018.
Es algo excepcional que en nuestro pais se publiquen libros de teatro de autores nacionales y, mas aun, que se representen estas obras, pues no existe un teatro nacional. En el presente libro se encuentran obras de intenso valor poetico y satirico, asi como misterios que nos recuerdan al teatro medieval. La Dormicion de Euridice y el Prometeo liberado nos trasladan a la mitologia de la antiguedad clasica, la primera con un valor lirico excepcional. En las poesias de Bruno Saenz podemos apreciar una variedad de temas con diverso lirismo. En el mito de Orfeo podemos saborear su continuo lirismo y su sabor teatral que nos recuerdan a las tradicionales operas de Monteverdi y Gluck. En Prometeo liberado nos acercamos al Prometeo de Esquilo, cuya tecnica sigue hasta conducirnos a la liberacion del Titan. En este caso la poesia de su drama esta mucho mas cerca de la poesia epica que se mantiene durante toda la obra. En aspecto teatral tambien se acerca a los dramaturgos clasicos de Grecia. Pero el autor da su propia interpretacion a estos mitos y a los personajes principales de estas obras. Las dos piezas referentes a la leyenda de Cantuña juegan, una, tambien con alto grado de lirismo, otra como satira en prosa, a averiguar el origen de la leyenda, relacionada con el mito de Fausto, tema que trato en una pieza suya de la mayor importancia, publicada ya hacia algunos años. En la Piedra de Cantuña se ensayan toda clase de juegos teatrales como los personajes dobles y los mimos, para intensificar la accion. El autor se adentra no solo en la anecdota del Cantuña, sino que se refiere a todas las singularidades de la epoca colonial. El Duende en el baul es una satira de la anterior. En ella, el malo se convierte en un duende venido de Europa que procura tentar al hijo de Hualca. No faltan en la obra los instantes liricos, como una oracion a la virgen. En Coloquios con las momias ejercita nuevamente la ironia. Y en el milagro del resucitado Lazaro le conduce al lector al respetuoso tratamiento de ese misterio. Ojala que estas obras puedan ser representadas como dramas poeticos o ironicos, aunque no hay propiamente antecedentes en nuestro pais, pero hace no mucho tuvo lugar una representacion del Paralelogramo de Gonzalo Escudero, que demostro la eficacia del drama poetico como teatro propiamente dicho.