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_erda
082 0 4 _a863
_bL8461 1994
090 _aPlanta Baja
100 1 _aLondon, Jack
245 1 3 _aLa llamada de la selva /
_cJack London
250 _a1° Ed.
264 1 _aEspaña :
_bM.E. Editores ,
_c1994
300 _a204 páginas ;
_c19 cm.
336 _atxt
337 _an
338 _anc
490 0 _aClasicos juveniles
505 0 _aBuck no leia los periodicos, de lo contrario habria sabido que una amenaza se cernia no solo sobre el, sino sobre cualquier otro perro de la costa, entre Puget Sound y San Diego, con fuerte musculatura y largo y abrigado pelaje. Porque a tientas, en la oscuridad del Artico, unos hombres habian encontrado un metal amarillo y, debido a que las compañias navieras y de transporte propagaron el hallazgo, miles de otros hombres se lanzaban hacia el norte. Estos hombres necesitaban perros, y los querian recios, con una fuerte musculatura que los hiciera resistentes al trabajo duro y un pelo abundante que los protegiera del frio. Buck vivia en una extensa propiedad del soleado valle de Santa Clara, conocida como la finca del juez Miller. La casa estaba apartada de la carretera, semioculta entre los arboles a traves de los cuales se podia vislumbrar la ancha y fresca galeria que la rodeaba por los cuatro costados. Se llegaba a ella por senderos de grava que serpenteaban entre amplios espacios cubiertos de cesped y bajo las ramas entrelazadas de altos alamos. En la parte trasera las cosas adquirian proporciones todavia mas vastas que en la delantera. Habia espaciosas caballerizas atendidas por una docena de cuidadores y mozos de cuadra, hileras de casitas con su enredadera para el personal, una larga y ordenada fila de letrinas, extensas pergolas emparradas, verdes prados, huertos y bancales de fresas y frambuesas. Habia tambien una bomba para -el pozo artesiano y un gran estanque de hormigon donde los chicos del juez Miller se daban un chapuzon por las mañanas y aliviaban el calor en las tardes de verano. Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Alli habia nacido y alli habia vivido los cuatro años de su existencia. Es verdad que habia otros perros, pero no contaban. Iban y venian, se instalaban en las espaciosas perreras o moraban discretam...
526 _aTodas las carreras
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